Así, desde la infancia aprendemos en contacto con quienes nos rodean la gramática de nuestras lenguas y a usarlas de acuerdo con la situación y con nuestros interlocutores. También aprendemos qué valores se asocian a las lenguas, a los acentos, a las palabras y a las entonaciones, y con ello podemos adelantarnos a cómo se nos va a juzgar por nuestra manera de hablar. Sin embargo, esto no significa que la socialización sea un proceso que se alcanza a una determinada edad o etapa de la vida.
Al contrario, se prolonga a lo largo de toda la vida, y se encarnará en un sin fin de instrucciones lingüísticas cargadas de valores sociales y culturales a los que nos enfrentaremos en el día a día. Primero en la familia, donde no es raro que se nos dirijan frases cómo, “te parece normal hablar así”, y más tarde en la escuela, cuando nos enseñan qué lengua debemos hablar y cuál solo se utiliza en casa, “en la escuela solo se habla español, el árabe lo hablas en la casa”.
Si cambiamos de país tendremos que resocializarnos y es posible que la lengua que aprendimos, la que era la variedad de prestigio, no lo sea en el nuevo contexto. Así nuestra forma de hablar, puede ser considerado un vulgarismo, una desviación o, incluso, un delito, como esos padres latinos que son denunciados por el posible daño que causan a sus hijos al hablarlos en español en lugar de en inglés.
En la investigación EquiLing
- Reflexionamos con los co-participantes sobre las claves de su socialización lingüística: qué lenguas, valores y normas de adecuación aprendieron, cómo se engarzaron en sus trayectorias de vida -por ejemplo si cambiaron de ciudad y/o de país- y qué consecuencias ha tenido para su participación en la sociedad y su imagen.
- A lo largo de esta reflexión, generamos colaborativamente otros valores, normas e ideologías lingüísticas,
Para saber más
Duff, P. A. (2010). Language socialization. Sociolinguistics and language education, 427-452.
Ochs, E. & Schieffelin, B. B. (1984). Language acquisition and socialization: Three developmental stories and their implications. In R. A. Shweder & R. A. LeVine Ikeda, E. 95 (Eds.), Culture theory: Essays on mind, self and emotion. New York: Cambridge University Press.